Formación personalizada

De Angel Fidalgo en 30 septiembre 2013

Hace unos años, un profesor tenía 3 alumnos en su asignatura, las clases las impartió como si tuviese 60 y, aunque eran alumnos con buenos expedientes académicos, suspendieron los 3. Es evidente que el profesor no quiso o no supo variar su método de enseñanza; no adaptó la estrategia formativa a la nueva situación.

Ahora imagínese que usted lleva dando una asignatura varios años en condiciones de asistencia normales, y durante este nuevo curso sólo tiene un alumno ¿variaría su método formativo?
Desde luego, lo más cómodo sería no cambiar el método, dar las clases y actuar como si tuviese la clase llena; pero si decidiésemos cambiar la estrategia ¿cómo lo haríamos? Probablemente averiguaríamos lo que el alumno sabe o no sabe y en función de esos conocimientos trataríamos de hacer un plan de aprendizaje. Pero esto no sería suficiente ¿Qué estilo de aprendizaje tiene el alumno?, ¿cuál será su dedicación?, ¿cómo comprobar la adquisición de conocimiento? ¿cómo hacer la evaluación?…..
Ni estamos acostumbrados ni preparados para hacer una enseñanza personalizada (alumno a alumno), ni probablemente lo tengamos que hacer en toda nuestra vida académica. Sin embargo, en los años 80, surgió una corriente de investigación que se denominó ITS (Inteligent Tutoring System); la idea era construir un programa (basado en sistemas expertos) que actuase como un tutor personal. Aunque se han conseguido avances, aún no se está aplicando de forma regular.

Actualmente se están utilizando los planteamientos de los SHA (Sistemas Hipermedia Adaptativos) como herramienta para hacer enseñanza personalizada, son sistemas más fáciles de utilizar que los ITS y con planteamientos más sencillos; sin embargo, al igual que los ITS son experiencias más habituales en las publicaciones científicas que en la aplicación en nuestro trabajo cotidiano.

Podríamos decir, de forma resumida, que las herramientas disponibles para ayudarnos a realizar formación personalizada son complejas de manejar, desconocidas para el profesorado y con poca aplicabilidad en el aula. A esta situación le tenemos que añadir la dificultad que tenemos para diseñar una estrategia de formación personalizada.

Parece que el futuro no pinta bien para esto de la formación personalizada, pero como todo en la vida, no hace falta que en un fin de semana escalemos la montaña más alta; es preferible abordarla en etapas, tomar el tiempo necesario y comenzar el camino.

Para iniciar el camino con esto de la enseñanza personalizada se puede empezar, tanto con las herramientas que manejamos de forma habitual, como con las situaciones en las que todo el profesorado nos encontramos de forma cotidiana, y que son situaciones que requieren una cierta personalización

Algunas de esas situaciones son:

§  Necesidad de formar en conocimientos previos a algún alumno concreto

§  Recuperación de clases para alumnos que han faltado o comenzado más tarde

§  Suministrar actividades o conocimiento a ritmo diferente (en función de la dedicación de cada alumno

§  Enfoques diferentes en caso de no comprender un determinado concepto.

Y todo esto se debería poder hacer con una herramienta tan habitual y popular como Moodle.

Bueno, pues precisamente esto es lo que vamos a realizar en el congreso CINAIC 2013, a través de un taller titulado “Adaptatividad y enseñanza personalizada a través de Moodle”
La idea es ayudar a todo el profesorado a iniciar el camino hacia la montaña, con herramientas que sabemos manejar y  en situaciones que nos serán útiles en nuestro quehacer diario.